Kilpatrick sintetizó su percepción sobre la educación en una metodología didáctica propia. Fue así como compartió su propuesta con la comunidad educativa en un artículo titulado “The project method” (1818). Este enfoque fue el antecesor del AbP ya que a partir de su elaboración se han hecho varios cambios y no es el mismo enfoque que ahora conocemos como Aprendizaje Basado en Proyectos, pero gracias a este se generaron las bases para el enfoque que hoy en dìa conocemos. Para Kilpatrick, lo más importante en la enseñanza era que el alumno sintiera una motivación intrínseca en lugar de una motivación extrínseca. Es decir, que el conocimiento fuera duradero y no pasajero, ya que él creía que el aprendizaje que bajo ciertas circunstancias solo era superficial. Él creía que la mejor forma de plantear la enseñanza era despertando el interés de los estudiantes. Propuso articular el trabajo de los alumnos en torno a proyectos de aprendizaje. Es decir, en tareas con objetivos ambiciosos que permitieran a los estudiantes interactuar con su entorno social y físico y que, en última instancia, dieran como resultado algo tangible y significativo. De esta manera, creía que la educación se convertía en una aproximación más fidedigna de la realidad y que, por ello, los jóvenes se interesaron más en las tareas académicas y su aprendizaje daría mejores resultados.
El enfoque también tiene bases en el constructivismo, gracias a los trabajos de los psicólogos y educadores tales como Lev Vygotsky, Jerome Bruner, Jean Piaget y John Dewey. El constructivismo se basa en la comprensión del funcionamiento del cerebro humano, enfocado en cómo almacena y recupera información, cómo aprende y cómo el aprendizaje crece y se amplían los conocimientos previos. Se enfoca el aprendizaje como el resultado de construcciones mentales, es decir generando nuevas ideas o conceptos, en base a conocimientos actuales. En el Aprendizaje Basado en Proyectos se desarrollan actividades de aprendizaje interdisciplinarias, de largo plazo y centradas en el estudiante.
Hoy en día se conoce al ABP como una metodología activa y centrada en el alumno, está pensado como una estructura básica en la construcción de los contenidos escolares, es decir, no es una actividad para enriquecer la forma de dar clase, sino el trabajo principal de una o varias asignaturas. A diferencia de la metodología clásica, el ABP parte de una pregunta concreta a la que el alumnado trata de dar respuesta mediante la construcción de un proyecto.
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